









Este año me propuse intentar captar en una fotografía el sentimiento que emerge de las entrañas de uno cuando se prepara para ir al txupinazo.
Como ya comenté en la temporada pasada, las sensaciones desde que te levantas hasta que el cohete explota en el cielo de Pamplona son indescriptibles.
Como mostrárselo a alguien a través de fotografías... Pues es realmente imposible.
Este año hice la prueba de fotografiar desde la Línea 12, en mi camino hacia la Plaza del Castillo, todo aquello que me emocionaba.
Tras ver el resultado vi claramente que no lo habia conseguido.
De cualquier manera, si alguien que no conoce la fiesta lee ésto que sepa que así vamos todos los orgullosos Pamploneses cuando buscamos el estallido de la fiesta.
El loco...