Efectivamente ya no queda nada para volver a vivir con intensidad la marcha de la marea blanca.
Para mí se trata de unos de los actos de los San Fermines más entrañables y que tampoco aparecen en el programa de fiestas.
La marea transcurre durante tres horas aproximadamente. Se inicia con el primer Pamplonés que pisa la calle vestido de blanco inmaculado, con faja y sin pañuelo y termina cuando el cohete busca el cielo para hacer que estalle la fiesta.
Cada año abro la persiana y ya veo otros que se me han adelantado; es el momento de poner el CD de las peñas y con ello se inicia la tradición familiar, te pones la ropa nervioso, pides ayuda para poner la faja , empieza a sonar el teléfono. Se visten las niñas, la hermana, el padre, la madre, los abuelos, todos.
Y sales a la calle para coger la línea 12. Ya en el autobus todo caras risueñas, saludos a todos (hasta a los que nunca saludas), frases únicas como... Que ya vais?, Ya estamos ya!.
Lo mejor es el recorrido en la Villavesa por que al mirar por la ventana ves la ríada humana, la marea blanca. De cada calle, de cada plaza, de cada portal salen cientos, miles de Pamploneses con su alegría y sus ganas de disfrutar de unas fiestas únicas en las que se deja todo en un cajón hasta el día 15. Esa marea avanza hacia el mismo punto, el mismo objetivo, la misma ilusión...
Son las 12:00, pañuelos en alto...
YA FALTA MENOS...
El loco de la colina
3 comentarios:
Que razón tienes majo, a mi me sucede lo mismo todos los seis de julio. Lo primero que hago siempre al levantarme es mirar por la ventana haber si veo a alguien ya vestido de pamplonica. Como si quisiera confirmar que ha llegado ya por fin el tan esperado día. Claro que después de haber dormido poco el día anterior por las nervios, y porque la cabeza bulle con cientos de ideas de lo que tienes que hacer el día siguiente lo mejor es levantarse pronto para ir a almorzar y luego todos en procesión para el casco antigua a celebrar el primer día de fiestas.
Querido loco de la colina, que razón tienes con este tema de la marea blanca. Es emocionante cada 6 de julio cuando nos levantamos todos nerviosos, y ver como mi hija, (tu sobrina), ya está mirando por la ventana, nerviosa vistiendose de blanco riguroso, y desayunando a trompicones para salir rápido para agregarse a esa marea blanca. Y como yo coloco el pañuelo rojo en mi ventana.
Como siempre te emplazo a una nueva cita. Como siempre en la 12, con tus niñas, mi gran pequeño hombrecito, nuestros respectivos y los aitas. Para unirnos a esa gran marea blanca. YA FALTA MENOS... VIVA NUESTRO SAN FERMIN
Cómo me gustan estos textos tan sentidos... Yo miro por la ventana un millón de veces para confirmar que todos van de blanco, que no se trata de un ilusión o un sueño y que no saldré a la calle con el pañuelo en el bolsillo siendo el único y haciendo el ridículo.
Saludos. I.M.M. (Diario de San Fermín)
Publicar un comentario